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Ronquido y sindrome de apnea obstructiva del sueño

¿Sabías que tus ronquidos podrían ser más que un molesto sonido nocturno? Descubre cómo podrían estar relacionados con el síndrome de apnea obstructiva del sueño.

Muchos de nosotros conocemos a alguien que ronca mientras duerme, o quizás somos nosotros mismos quienes lo hacemos. Hemos normalizado el roncar o incluso se entiende como sinónimo de descanso, sin embargo, es el principal síntoma de un trastorno grave que es: el Síndrome de Apnea Obstructiva del Sueño o SAOS.

¿Qué es Síndrome de Apnea Obstructiva del Sueño o SAOS?

El SAOS es un trastorno respiratorio del sueño en el cual la vía aérea superior se colapsa, por lo que hace que la respiración se detenga y se reanuda repetidamente durante el sueño. Dejando al cuerpo y a todos los órganos sin oxígeno.  Esto puede suceder cientos de veces en una sola noche.

 Uno de los signos más comunes de SAOS es el ronquido fuerte y constante, especialmente cuando va seguido de pausas en la respiración y jadeos o resoplidos.

¿Por qué es importante tomar en serio los ronquidos?

Aunque los ronquidos por sí solos no siempre indican que exista el SAOS, si son un factor de riesgo importante.

El SAOS sin tratamiento puede tener consecuencias graves para la salud, incluyendo:

  • Fatiga diurna y falta de concentración: Debido a un sueño interrumpido y no reparador.
  • Problemas cardiovasculares: Mayor riesgo de hipertensión, riesgo de infartos cardíacos y cerebrales e incluso arritmias mortales durante el sueño.
  • Problemas metabólicos: Mayor riesgo de desarrollar o de agravar Diabetes tipo 2 y aumento de peso.
  • Complicaciones en la salud mental: Mayor riesgo de depresión, ansiedad y pérdida de memoria.

¿Qué se puede hacer si sospechas de SAOS?

Si tú o alguien a quien conoces ronca fuerte y experimenta otros síntomas como somnolencia diurna excesiva o dificultades para concentrarse, es importante buscar ayuda médica. Un especialista en sueño puede evaluar los síntomas y recomendar estudios adicionales, como la polisomnografía o poligrafía respiratoria para diagnosticar la enfermedad.

Tratamientos y opciones disponibles

El tratamiento para el SAOS puede variar según la gravedad del caso, pero puede incluir cambios en el estilo de vida, como perder peso o cambiar la posición de dormir, dispositivos orales que mantienen las vías respiratorias abiertas, o incluso terapia con presión positiva continua en las vías respiratorias (CPAP).

Conclusión

No ignores los ronquidos persistentes. Pueden ser un indicio de algo más serio. Reconocer y tratar el SAOS no solo mejora la calidad de vida al garantizar un sueño reparador, sino que también puede reducir el riesgo de mortalidad y de complicaciones graves para la salud a largo plazo.